Gata Flora recomienda - Jorgela Argañaras / Lobo Suelto

6 de Mayo Inauguración / Sala 24 / Centro Cultural Borges / Viamonte esquina San Martín / 19:00hs / Curadora: Maggie de Koenigsberg

La vigilia del Lobo, por Liliana Herrero

Las pinturas de Jorgela Argañaras vienen del fondo del mar y de la selva espesa. Las figuras humanas están integradas al ambiente, y nunca acaban de formarse, flotan sin completarse, porque se disuelven en las líneas de la naturaleza. Así como los colores se expanden fuera de las formas, las formas se hacen inestables, como si las moviera un impulso amenazador. Creo que Jorgela nos invita a reflexionar sobre la extraordinaria maquinaria de lo cotidiano. Aquí estamos ante la potencia de lo familiar invertido, entre formas arácnidas y colores que chocan en su intensidad, como si quisieran distraernos para provocar un vértigo en el medio de esas plantas dislocadas que nos miran. ¿Qué fuerza poderosa se apodera de nosotros cuando tenemos un rostro de mujer al acecho y un lobo suelto que se agazapa?. O mejor: se camufla en el pincel de Jorgela y apenas deja ver sus contornos lobunos entre la maleza que lo prolonga? El ojo místico de la naturaleza y el animal tutelar que se esconde en ella, convierte toda la realidad en una vigilia del lobo.
Estamos ante pinturas que nos muestran un escenario en donde se despliega un profundo silencio emboscado y por qué no, también, terrorífico. La naturaleza misma se ha vuelto extraña, sea el mar, sea el bosque. Y las formas vivas pertenecen a un sueño vaporoso, a una consistencia onírica. Jorgela Argañaras ha quebrado el puente siempre levadizo de lo más conocido; ha pintado una mirada que nos ve desde un paisaje respirado con pulmón animal y mujeres que provocan en nuestros propios ojos un desvío de lo ya conocido. Otras mujeres, inciertas, brotan de árboles y campanarios. La continuidad de la mirada vegetal es la mirada humana con formas que se imprimen sobre colores excitados. Algunas escenas son sorprendidas en su guerra de colores, pero en otras ya bailan los cromos convertidos en ramas, ojos y animales en alerta.
Estas pinturas nos están diciendo: las cosas tal como las vemos se volvieron mudas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando a fines de los años 80 se emborrachaba every weekend con marta ketlun y claudia sastre.
Siempre hubo excesos. Ahora en la pintura.
Too much colour